Internet no es (primariamente) un nuevo 'medio de comunicación', sino un nuevo 'canal' a
través del cual puede transitar el tráfico de información de los medios
de comunicación ya existentes. En un primer momento -en el que aún
estamos-, por tanto, con Internet los 'medios de comunicación'
tradicionales (fundamentalmente: prensa escrita, radio y televisión) no
encuentran la competencia de un 'nuevo medio', sino que se les abre la
posibilidad de disponer de un 'nuevo canal' para la difusión de las
informaciones que cada uno de ellos producen en el lenguaje que les es
propio; un canal secundario (como otros que ya existen: así, el CD-ROM para la prensa escrita, o el Video doméstico para la TV). La prensa electrónica es prensa y la radio en línea es radio, aunque sobre un soporte y a través de un canal de distribución distintos...
Sin
embargo, este 'nuevo canal' tiene algunas peculiaridades
extraordinarias, que mencionamos a continuación, aunque volveremos a
ellas con mayor amplitud más adelante:
- la primera de ellas, que -a diferencia de cualquier otro de los existentes- es un canal universal, es decir, un canal que soporta sin dificultad el tráfico detodos los medios de comunicación (es decir, es un canal multimedia).
- la segunda, que -también a diferencia de cualquier otro- es un canal omnifuncional , capaz de desempeñar funciones 'conectoras' (comunicaciones de uno a uno), funciones 'distribuidoras' (de uno a muchos) y funciones 'colectoras' (de muchos a uno); ello supone, entre otras cosas, que es un canalpersonalizable.
- la tercera, que es un canal bidireccional, y, por consiguiente, interactivo; no sólo que admite la interactividad, sino que en su funcionamiento, la facilita e, incluso, en cierto grado, la exige.
- la cuarta, que es un canal de alcance prácticamente ilimitado, cuyo ámbito es mundial.
Por sus características, el nuevo canal presenta grandes ventajas y algunos inconvenientes respecto
a los canales tradicionales propios de cada uno de los medios (el
soporte papel, la emisión de ondas de radio...). Las ventajas hacen
posible un desarrollo de esos medios impensable con las limitaciones de
los canales tradicionales; los inconvenientes pueden, en parte, ser
mitigados o anulados por mejoras en la tecnología del canal, que deberán
producirse durante los próximos años.
Como
luego veremos, muchos de los 'inconvenientes' de la difusión de los
medios de comunicación a través del canal Internet, en comparación con
su difusión por sus canales tradicionales, no son tales en la
perspectiva de la evolución de esos medios; son 'inconvenientes' si se
contemplan considerando esos medios 'congelados' en su estado actual. Es
así porque son las características (entre ellas, las limitaciones)
propias del canal tradicional, en su grado de desarrollo actual, las que
han configurado los rasgos típicos del medio, tal como existe
actualmente. Pero se olvida que esos 'rasgos típicos' que caracterizan
actualmente a cada medio de comunicación han ido cambiando a lo largo de
su historia, correlativamente a cambios en las características técnicas
(posibilidades y limitaciones) del canal a través del cual se
transmitían (es decir, por ejemplo, en el caso de la prensa, de las
posibilidades y limitaciones de los medios para la transmisión de las
noticias, de la tecnología de las artes gráficas, etc.).
(Esta
última consideración conduce a pensar en la trascendencia que tendrán
en el futuro para los medios de comunicación tradicionales los efectos
de este 'feed back' del canal sobre el medio, al desarrollar dichos
medios el uso de Internet como canal...)
Una primera cuestión que podría plantearse es en qué medida, al usar Internet como canal secundario, los medios tradicionales se hacen la competencia a
sí mismos. La respuesta es rotundamente negativa, pero no entramos aquí
en ella, porque no es la cuestión correcta. La cuestión es cómo van a
cambiar esos medios y cómo se van a articular con un desarrollo de sus
servicios en Internet.
Antes
de examinar el modo como cada medio está haciendo uso de Internet y las
posibilidades de desarrollo que para cada uno se abren, consideraremos
más detenidamente tres de las cuatro características fundamentales de
este 'canal', mencionadas anteriormente. (Más adelante hablaremos
también de la que aquí dejamos, la 'universalidad' multi-media).
Una
primera característica de Internet, de gran trascendencia, no siempre
bien comprendida, radica en el hecho de que la comunicación en Internet,
aunque es masiva -en el sentido de que puede llegar y llega a muchos-
es siempre comunicación de uno a uno: de un emisor a un
receptor en un acto singular de comunicación en el que se transmite un
mensaje. En cada comunicación el emisor (que en Internet es un 'servidor
de información') intercambia información (es decir, envía y/o recibe un
mensaje determinado) con un único receptor. El equívoco radica en que
con frecuencia tiende a imaginarse al servidor de información como un
'emisor' de prensa, radio o televisión, que difunde en cada uno de sus
actos de comunicación un mensaje dado a una audiencia masiva... Pero las
cosas en Internet no son así, sino que son más bien como si en la
prensa se escribiese un periódico para cada lector que lo solicitase o
en la radio se enviase por teléfono a cada oyente un programa según su
demanda. En realidad, el servidor de Internet es capaz que 'atender' a
muchos usuarios a la vez, pero se entiende con cada uno de ellos
independientemente; no hay ninguna dificultad (y, en cierta medida, eso
es lo que hace realmente) en que envíe a cada uno de los usuarios
mensajes distintos, siempre que los tenga almacenados en su memoria (por
ejemplo, una página web distinta para cada uno, o páginas web con
variantes específicas en cada caso). En este aspecto, nada que ver, por
tanto, con la radio o la televisión. (Hay que añadir que nada se opone a
que el servidor envíe exactamente el mismo mensaje a todos los usuarios
que conectan con él -y eso es lo que hace la mayoría de las veces-; en
ese caso, como sucede con la prensa, cada usuario, cuando conectase con
el servidor, recibiría un mensaje idéntico al que en otros momentos
habían recibido otros usuarios... Incluso podría enviar, como la radio o
la televisión, en cada momento, un mensaje que recibirían
simultáneamente todos los que estuvieran conectados con él y que no
fuera recuperable en un momento posterior... Pero esto, para Internet,
significa autolimitarse y desaprovechar sus capacidades.)
Una segunda característica de Internet se encuentra en la posición activa del
'receptor' (que por ello no deberíamos denominar 'receptor', aunque
usemos este término para entendernos y distinguir a lo que en Internet
se llaman 'servidor' y 'cliente', aunque ambos emitan y reciban
información...) o 'usuario' o 'consumidor' de los servicios que se
ofrecen en Internet . En el comportamiento típico de Internet el usuario
decide cada paso y está decidiendo en cada momento si continúa
recibiendo una información y en qué condiciones y con qué
características la recibe; no está reducido simplemente a la decisión
inicial, de exposición al medio, y final, de interrumpir la recepción de
información.
Esta
'interactividad', que actualmente emerge también en la audiencia
televisiva (con la multiplicación de ofertas de naturaleza y condiciones
muy diversas, el zapeo y la aparición de servicios de televisión 'a la
carta'), es en el caso de Internet prácticamente obligada (al menos
hasta ahora). Esto sin duda representa una exigencia adicional impuesta
al usuario, que puede suponer un freno a la audiencia; la actitud pasiva
típica de las audiencias tradicionales de radio y televisión (sentarse
'a ver lo que echen' o 'a oir lo que pongan'...) no es posible en
Internet, y el usuario que, por sus limitaciones o por su gusto, lo
demande no encontrará satisfacción en la Red... (De momento, porque nada impide que Internet ofrezca en el futuro también algunos
de sus servicios en una forma que permita 'exponerse' pasivamente a
ellos. En realidad eso sucederá cuando, en un futuro próximo, converjan
en los mismos canales de transmisión Internet, la televisión y la
radiodifusión por cable y el 'video bajo demanda', y lleguen al usuario
sus servicios a un único y mismo terminal.... Ya en Octubre de 1996
presentaba Philips un aparato -WebTV- que cumple a la vez las funciones
del televisor y del terminal informático que permite acceder a Internet,
con un mismo mando y una misma pantalla).
La tercera característica de Internet que hay que destacar es que constituye un canal de potencia y alcance prácticamente ilimitados. Por las características técnicas de este canal, Internet es un medio masivo, de alcance universal.
Hay, desde luego, actualmente, limitaciones muy importantes, que sufren
los usuarios de Internet, derivadas de la capacidad de las líneas, de
la extensión de las redes y su ramificación local, de los costes de uso,
etc. Pero son limitaciones técnicas y comerciales que el desarrollo
tecnológico permite vencer con crecimientos exponenciales en el
rendimiento de los recursos. Otras limitaciones más radicales al alcance
real de Internet derivan de las condiciones económicas y culturales que
excluyen del universo de su audiencia potencial a gran parte de la
población mundial (las mismas condiciones que excluyen a esa población
del disfrute de otros muchos bienes y servicios más necesarios y
primordiales que Internet...). Pese a todo, Internet está actualmente al
alcance de más de mil millones de personas, y dentro de cuatro o cinco
años una población así podría acceder a sus servicios a condición
únicamente de que se desarrollase la capacidad de las líneas troncales,
por las que debe discurrir el tráfico inter-regional e internacional, en
el grado previsto, lo cual es perfectamente posible con la tecnología y
los recursos económicos de que se dispone actualmente. Esto es lo que
queremos significar cuando decimos que Internet es un canal de alcance
'ilimitado'.
José Luis de Zárraga